¿Qué son y cómo se calculan los caballos fiscales?
Cuando pensamos en la potencia de un coche, normalmente lo primero que se nos viene a la cabeza son los “caballos” que tiene el motor. Sin embargo, hay otro tipo de “caballos” que es muy importante en el mundo de la automoción: los caballos fiscales. Este término, aunque pueda sonar técnico, tiene mucho que ver con el dinero que pagamos al comprar o mantener un vehículo, y hoy vamos a explicarlo de forma sencilla.
¿Qué son los caballos fiscales y por qué son importantes?
Los caballos fiscales son una medida que utiliza el Estado para determinar cuánto impuesto debe pagar un vehículo en función de su potencia.
En pocas palabras, es una “medida fiscal” de la potencia de un coche, y su valor es esencial para calcular ciertos impuestos, especialmente el impuesto de circulación y, en algunas regiones, otros impuestos específicos. En Canarias, los caballos fiscales también influyen en la cantidad que pagamos por tener nuestro coche.
¿Cómo se calculan los caballos fiscales?
A diferencia de los caballos de potencia o caballos reales (que reflejan la potencia del motor en términos prácticos), los caballos fiscales se calculan a través de una fórmula que tiene en cuenta el tamaño y tipo del motor, pero no necesariamente su rendimiento. La fórmula puede variar según el país o incluso la región, pero en general suele basarse en el número de cilindros y la cilindrada del motor (es decir, el volumen total de los cilindros).
Por ejemplo, en España las fórmulas básicas son:
1. Cálculo de caballos fiscales por cilindrada del motor
Para calcular los caballos fiscales en función de la cilindrada del motor, se emplea esta fórmula:
- Caballos fiscales=0,08×(Cilindrada en centímetros cúbicos)0,6
2. Cálculo tradicional de la potencia fiscal
Para entender correctamente cómo se calculan los caballos fiscales en los modelos eléctricos, debes saber que el método es bastante sencillo: solo tienes que dividir la potencia efectiva por 5,152.
La fórmula es la siguiente:
- Caballos fiscales = (0,785×(diámetro de cilindros)2×carrera del pistón), 0,6×0,08×n.º de cilindros.
3. Cálculo de caballos fiscales en los vehículos eléctricos
La potencia efectiva es determinada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, tomando como referencia la suma de las potencias máximas de los motores eléctricos a lo largo de un intervalo de 30 minutos. Este dato se puede consultar en la ficha de homologación del vehículo.
¿Cómo convertir los caballos fiscales a caballos reales?
Aunque los caballos fiscales y los caballos reales no son lo mismo, hay fórmulas aproximadas que pueden ayudarnos a entender la potencia real del motor. Sin embargo, ten en cuenta que esta conversión no siempre es exacta, ya que los caballos fiscales no reflejan el rendimiento real del motor.
Una forma sencilla de aproximar esta conversión es a través de calculadoras en línea que, al introducir los datos de cilindrada y tipo de motor, nos ofrecen un valor estimado. Así podemos tener una idea de cómo un vehículo con X caballos fiscales podría comportarse en términos de potencia.
¿Cómo afectan los caballos fiscales al tipo impositivo en Canarias?
En Canarias, como en el resto de España, los caballos fiscales son una referencia clave para calcular el impuesto de circulación y otros tributos relacionados con la automoción. Cuanto más altos son los caballos fiscales, mayor suele ser el impuesto.
Esto significa que los coches con motores más grandes o con más cilindrada, independientemente de su potencia real, tienden a pagar más impuestos.
A continuación, te mostramos el cálculo del IGIC aplicado a la potencia fiscal según el tipo de vehículo:
- Igual o inferior a 11 caballos fiscales: 9,5% del valor del vehículo.
- Superior a 11 caballos fiscales: 13,5% del valor del vehículo.
- Híbridos o eléctricos: exentos del IGIC (0%).
- Caravanas y autocaravanas: 13,5% del valor del vehículo.
- Mixtos adaptables con altura superior a 1,80 metros: 7% del valor del vehículo.
- Furgonetas: 6,5% del valor del vehículo.
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En resumen, los caballos fiscales son una medida que afecta a nuestros impuestos al poseer un coche y no deben confundirse con la potencia real del motor. Entender cómo funcionan y cómo se calculan nos permite hacer una mejor elección si estamos pensando en comprar un vehículo, especialmente si queremos saber cuánto nos costará mantenerlo a nivel fiscal.