Volkswagen Transporter, más de 70 años de historia
¿Sabías que la historia de la Volkswagen Transporter ya va por su capítulo setenta? Siete décadas se dice rápido, pero si para una persona 70 años son muchos… ¡para un coche todavía más! Todo un éxito para la marca alemana.
Origen de la VW Transporter
Fue todo un símbolo de la recuperación económica en la Alemania de la posguerra y no tardó en traspasar fronteras y marcar una época, convirtiéndose en un icono de libertad para muchas generaciones, que vivieron este vehículo de una forma muy especial.
Prueba de su éxito atemporal es que hasta la actualidad se han vendido más de 12 millones de vehículos de las seis generaciones de esta mundialmente reconocida y querida furgoneta. Y para mirar al futuro hay que tener en cuenta el pasado.
En 1950 nacía una estrella sin que nadie reparara en ello. ¿El culpable? Durante una visita a la fábrica de Wolfsburgo tres años antes, a Ben Pon, el importador de Volkswagen en los Países Bajos, le llamó la atención un curioso automóvil que actuaba como carguero: el Plattenwagen.
Este modelo utilitario que servía internamente para transportar componentes y materiales en la planta le dio una idea… Cogió su cuaderno y dibujó un boceto para un tipo de vehículo basado en el Beetle o Escarabajo que en esa época no existía en ninguna parte del mundo. Y el resto es historia viva del automovilismo.
Modelos de Volkswagen Transporter a lo largo de la historia
A continuación haremos un pequeño repaso a la evolución de esta famosa furgoneta pasando por sus, hasta el momento, seis generaciones. Veremos cómo este vehículo ha estado presente en nuestras vidas, ya sea trabajando, de viaje o incluso como casa sobre ruedas.
T1 (1950-1967)
La Transporter T1 comenzó su fabricación en color azul (eso de escoger el color de la carrocería es cosa moderna...) con un motor trasero de 1.100 cc, cuatro cilindros opuestos, refrigerado por aire que rendía una potencia máxima de 25 CV. Fiable, robusta y económica, con una gran capacidad de carga (760 kilos) y una velocidad máxima de 80 km/h.
Tal fue su éxito que en 1954 ya se habían fabricado 100.000 unidades de 30 versiones distintas. Recibió varios cambios estéticos y en 1963 la puerta lateral de doble hoja se cambió por una corredera. Se fabricaron 1,8 millones de T1 con motores de hasta 1.5 litros y 50 CV de potencia.
T2 (1967-1979)
La Transporter T2 se lanzó al mercado en 1967. Creció en todo: tamaño, potencia, confort, seguridad, etc. Como curiosidad, supuso el fin del doble parabrisas plano, al que relevó uno de una sola pieza y curvado. También mantenía la configuración mecánica de todo atrás, con motores bóxer refrigerados por aire. Gracias a sus motores de 1.6 a 2.0 litros y potencias de 47 a 91 CV le cundían mucho más los kilómetros.
Asimismo, recibió un rediseño que afectaba fundamentalmente a la forma y posición de los pilotos delanteros y traseros. Además, dinámicamente las nuevas suspensiones marcaban la diferencia, junto con un sistema de frenos de doble circuito que incrementaba notablemente la seguridad. Otro paso más en la historia de la Volkswagen Transporter.
T3 (1979-1990)
La Transporter T3 fue más grande, todavía más cómoda, más rápida y también más segura. Así, aportó grandes innovaciones, como los motores diésel, la tracción integral, el cambio automático e incluso aire acondicionado en algunas versiones.
La oferta de motores se ampliaba, con diversas opciones en diésel y gasolina, distintos niveles de equipamiento… Quizá el más solicitado fuera el Caravelle Carat, que tenía un motor de 2.1 litros y que alcanzaba una velocidad máxima de 150 km/h.
T4 (1990-2003)
Los tiempos cambiaban y hacía falta una evolución, que realmente fue toda una revolución: la Transporter T4. Había que decir adiós al motor trasero y a la refrigeración por aire y se necesitaba más espacio interior.
Así, contaba con motores de cuatro y cinco cilindros en los que la oferta diésel llevaba la voz cantante. Se le añadió turbos, inyección directa y mucha más tecnología para una furgoneta que fue de cabeza al segmento premium.
Sin duda, fue uno de los coches preferidos para los alquileres de vehículos con conductor gracias a su amplitud interior, comodidad, capacidad de carga, comportamiento dinámico y prestaciones.
T5 (2003-2015)
La historia de la Volkswagen Transporter continuó con la T5. Todavía más tecnología, seguridad, equipamiento y tamaño. Al principio contaba con motores de cinco cilindros, pero con el restyling se pasó a los 2.0 TDI de cuatro cilindros, entre los que destaca un diésel biturbo con cambio DSG de siete velocidades automático.
T6 (2015)
La Transporter T6 es la última generación, que mantiene vivo un segmento que la firma germana ha sabido exprimir más que bien. Este modelo tiene mayor carga tecnológica que nunca, sistemas de seguridad por doquier, lo último en conectividad y una motorización muy eficiente que cumple con las normativas más exigentes incluso en diésel.
El futuro de la Volkswagen Transporter... ¿eléctrico?
Rotundamente sí. De hecho, ese futuro ya es toda una realidad gracias a la Volkswagen e-Transporter ABT, un modelo 100% eléctrico con una autonomía superior a 120 km, batería de iones de litio de 37,3 kWh de capacidad, 113 CV (83 kW) de potencia, par de 200 Nm, tracción delantera, cambio automático DSG, 1.091 kg y 6,7 m³ de capacidad de carga.
Además, cuenta con una velocidad máxima limitada a 90 km/h, si bien opcionalmente se puede incrementar hasta los 120 km/h. Este modelo ofrece un completo equipamiento de serie que incluye aire acondicionado con regulación electrónica, iluminación interior con tecnología LED en el habitáculo o en la zona de carga… y muchísimas características más.
Visto lo visto, la historia de la Volkswagen Transporter y sus más de 70 años de éxitos no está, ni mucho menos, finalizada.