Qué mantenimiento necesita un coche eléctrico

Y es que al hablar de las ventajas de los coches eléctricos casi siempre se menciona su bajo coste de mantenimiento como uno de los grandes beneficios para el usuario, pero la mayoría de las veces se cita como una virtud de manera genérica sin mencionar cifras reales. Veamos si es un factor determinante para comprar un vehículo de este tipo.

Como sucede con los coches de combustión, existen algunos elementos de un vehículo EV sobre los que debes mantener un control periódico. Estos elementos son:

• Neumáticos: los neumáticos desempeñan un papel crucial en la eficiencia de un vehículo eléctrico. Al ser más específicos para optimizar la resistencia a la rodadura, contribuyen significativamente a una mayor eficiencia. Aunque puedes usar neumáticos convencionales, es vital mantener una medida específica para tu automóvil. Realizar revisiones mensuales de presión y buscar posibles daños garantiza un rendimiento óptimo y la seguridad del vehículo.
•  Frenos: la tecnología de frenada regenerativa, característica de los modelos EV, reduce el desgaste de las pastillas y del líquido de frenos. Aunque el mantenimiento en un coche eléctrico es menor en comparación con los vehículos de combustión, no se debe descuidar. Una revisión regular garantiza un funcionamiento seguro y eficiente con el tiempo.
• Líquidos: los vehículos eléctricos utilizan varios líquidos, como refrigerante, líquido de frenos y limpiaparabrisas. Es crucial revisar y sustituir estos líquidos según sea necesario para mantener el rendimiento y la seguridad del vehículo.
• Escobillas de parabrisas: los parabrisas son vitales para la seguridad, y las escobillas juegan un papel crucial. La exposición constante al calor y al frío puede afectar su durabilidad, por lo que revisarlas periódicamente es esencial para garantizar una visibilidad óptima en cualquier condición climática.
• Batería de 12 voltios: todos los vehículos, eléctricos o de combustión, cuentan con una batería de 12 voltios. Aunque los EV no dependen de esta batería para la propulsión, todavía requiere un mantenimiento similar al de las baterías convencionales para garantizar un funcionamiento general sin problemas.
• Amortiguadores: el mantenimiento de los amortiguadores en los vehículos eléctricos sigue el mismo patrón que en los  de combustión. Un cuidado regular es esencial para garantizar un viaje cómodo y, lo que es más importante, mantener la seguridad del conductor y los pasajeros.
• Filtro de habitáculo: el filtro de habitáculo es crucial para mantener un ambiente interior saludable. Cambiarlo periódicamente es esencial y reduce el coste de mantenimiento de un vehículo eléctrico, ya que contribuye a la calidad del aire en el vehículo, afectando directamente la salud de los ocupantes.

El mantenimiento de los coches  eléctricos está programado por los fabricantes en los manuales del automóvil, centrándose en elementos como las escobillas del limpiaparabrisas, los neumáticos, la batería de 12V o las suspensiones.

La gran excepción son los frenos, puesto que gracias a la frenada regenerativa tienen un uso menos intensivo, lo que alarga de forma considerable la vida útil tanto de discos como de pastillas.

Una de las particularidades del mantenimiento de un automóvil eléctrico es la comprobación del aislamiento de las conexiones eléctricas, sobre todo de las que afectan a la parte de alto voltaje, esto es, las que entran y salen de la batería de tracción.

Para ello, se necesita equipamiento específico y un técnico especializado en coches eléctricos. Del resto de elementos comunes con los coches de motor de combustión tan solo hay que revisar que todo esté en perfecto estado.

Al hacer el mantenimiento de un eléctrico, lo principal es el criterio y la voluntad del propietario. Y es que hay de todo tipo: quienes no van al taller y hacen todo por su cuenta o quienes pasan los mantenimientos a rajatabla según las recomendaciones de la marca.

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A continuación se muestra una pequeña comparación del coste del mantenimiento entre un Golf convencional y uno eléctrico, teniendo en cuenta su Plan de Mantenimiento y Desgaste Habitual:

Así las cosas, la tabla muestra un gasto medio de entre 3.600 y 4.000 € para un Golf convencional a lo largo de sus primeros 12 años de vida, mientras que uno eléctrico tan solo supondría unos 1.300 € en el mismo periodo. Eso sí, todo ello sin contar con posibles averías no previstas.

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Visto lo visto, es evidente que el mantenimiento de un coche eléctrico supone un ahorro francamente notable respecto a un coche de combustión.