Cómo planificar un viaje con un coche eléctrico

Como cualquier otro viaje de largo recorrido, hay que realizar una cuidadosa planificación. Por ello, hay que prestar atención a diferentes elementos para que no haya sorpresas en el camino.

Recargar completamente el vehículo

Antes de salir de viaje, se debe recargar totalmente el automóvil. Si dispones de un punto de carga en casa, podrás dejarlo durante la noche. De lo contrario, hay que utilizar un punto de carga público.

Es importante que el vehículo se cargue al máximo para aprovechar toda su autonomía. Esto puede marcar la diferencia entre poder hacer un viaje completo o tener que detenerse para recargar el vehículo a medio camino.

Muchos automóviles eléctricos disponen de su propia app (como la aplicación WeConnect de Volkswagen) con la que se puede controlar en todo momento el estado de la batería al cargarse.

Buscar puntos de carga por el camino

Aunque sepamos de primera mano que con las baterías cargadas al 100% tendremos autonomía más que suficiente para llegar al destino, hay que tener en cuenta los imprevistos. Por eso es fundamental saber dónde están los puntos de carga en el camino.

Al ser todavía una tecnología relativamente novedosa, en España obviamente no hay tantos puntos de carga como gasolineras. Aún así, de acuerdo con ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), en 2021 había en el país 7.407 puntos de carga. 

Además, hay que meter en la ecuación otra variable: la mayoría se ubican próximos a las grandes ciudades, pero no siempre es así. Existen puntos de recarga que se encuentran en estaciones de servicios, en hoteles, en parkings privados...

Generalmente, son puntos de carga rápida, lo que significa que en poco tiempo se puede cargar casi el 80% de la batería. Así, se recomienda marcar varios puntos, no arriesgarse y parar a recargar si fuera necesario.

Planificar un viaje con un coche eléctrico si la ruta es larga

Hay que pensar más allá y plantear en qué sitios hacer paradas o descansos. Asimismo, se debe tener en cuenta que casi todos los automóviles eléctricos usan el estado de reposo para optimizar la autonomía.

Hacer una revisión general del vehículo

Tal y como ocurre con los coches de combustión, hay que revisar que el vehículo eléctrico esté en perfecto estado: luces, climatización, neumáticos, motor… Que no lleve combustible no significa que no tenga cierto mantenimiento.

Consultar si hay alojamientos con puntos de carga

Hoy en día, hay cientos de alojamientos por todo el territorio español que ofrecen puntos de carga a sus huéspedes como un servicio extra. Esto es algo que inevitablemente será la norma más pronto que tarde.

Tras haber considerado las acciones anteriores, es hora de empezar el viaje por carretera. Obviamente, mucho dependerá de si el mismo se realiza en solitario, acompañado, si se viaja con niños, si es corto o largo, etc.

Conducir eficientemente

Independientemente de lo largo o corto que sea el trayecto, hay que intentar mantener una conducción eficiente. Además, conducir un vehículo eléctrico no quiere decir que la manera de conducir vaya a cambiar.

Eso sí, hay que intentar utilizar ciertos trucos o acciones para aprovechar todavía más la autonomía, como acelerar suavemente y sin prisa. Este hecho en particular evita gastar mucha energía y, por ende, autonomía.

Utilizar la climatización y la calefacción solo si es necesario

Tanto la calefacción como la climatización son dos aspectos que repercuten enormemente en la autonomía del automóvil. Hay algunos vehículos eléctricos que cuentan con sistemas automáticos que hacen que se apague al alcanzar determinada temperatura.

Tener seguro para coches eléctricos

Jamás se debe conducir sin un seguro para vehículos eléctricos, ya que una de las coberturas de mayor importancia es la asistencia en carretera. Y es que una avería en un coche eléctrico difícilmente pueda repararse de inmediato, dado que se necesitan piezas y herramientas especiales.

Controlar siempre la autonomía restante

Nunca hay que confiarse, por lo que se debe controlar en todo momento el porcentaje de carga restante de la batería. Muchos coches eléctricos incluso suelen indicar los kilómetros que todavía quedan por delante, si bien siempre hay que restar algunos kilómetros por si hay algún atasco o problemas al buscar aparcamiento.

Visto lo visto, lo que es evidente es que la prevención es clave al planificar un viaje con un coche eléctrico. Por lo demás, conducir un vehículo eléctrico es una gran experiencia a la que solo hay que cambiar ciertos hábitos.